Alexandra Nowakoski: “Es muy necesario que existan becas que respalden nuestro trabajo”

La corresponsal de la revista ÓPERA ACTUAL en Nueva York, Rebeca Blanco Prim, ha entrevistado a la soprano polaco-americana Alexandra Nowakowksi (St. Louis, Estados Unidos, 1992), una de los cinco becados de la Fundación ÓPERA ACTUAL en 2023. La entrevista se produjo en Nueva York, durante los ensayos de la producción Der Rosenkavalier en el Metropolitan Opera House, de la que Nowakowski forma parte. La becada figura como cover de la soprano Erin Morley, que canta el papel de Sophie en la ópera de Strauss. La producción se estrenó el pasado 27 de marzo, estará en cartel hasta el 20 de abril, y la función del día 15 se retransmitirá en directo en cines.

¿Cómo te sientes formando parte de la Fundación ÓPERA ACTUAL con una de sus becas?

La verdad es que para mí es una gran oportunidad, y me siento muy emocionada. Creo que es muy necesario para cantantes como yo que becas de este estilo respalden nuestro trabajo y nos apoyen. Ser cantante es muy difícil, hay que pagar muchas cosas: profesores, audiciones, viajes, hoteles…y es imposible pagar todo eso si no hay becas que nos respalden y ayuden.

Me siento muy agradecida y es un verdadero honor ser parte de la Fundación ÓPERA ACTUAL como una de sus becadas.

¿Cómo puedes presentar un buen trabajo en una audición si tu mayor preocupación es si vas a poder pagar todo lo que ello conlleva?

Básicamente te da como artista poder centrarte en tu arte, que es el mayor regalo que te pueden dar. Como decía antes, ser cantante ya es suficientemente difícil como para tener que añadir todas las preocupaciones financieras, porque realmente no te dejan seguir hacia adelante y enfocarte en tu carrera profesional. Tener esta parte cubierta te da más seguridad y te deja sacar lo mejor de ti misma en el escenario.

Próximamente se estrena Der Rosenkavalier en el Met, y formarás parte del elenco como cover de Erin Morley en el papel de Sophie ¿Qué está suponiendo esta experiencia para ti?

Lo primero, es un honor ser parte de la temporada del Met Opera House. La experiencia de trabajar en un gran teatro como este es completamente diferente a trabajar en un teatro pequeño, como en los que estoy acostumbrada a trabajar en EEUU. También fui a una universidad pequeña, así que nunca antes de trabajar aquí había experimentado algo parecido… todo es muy grande, se hacen entre 20 y 25 óperas al año y trabaja mucha gente dentro del teatro, es casi como una pequeña ciudad. Además, el Met te ofrece la posibilidad de trabajar con grandes cantantes (Ver reparto de Rosenkavalier en el Met) y eso me ayuda mucho a aprender, todavía más en esta ocasión, ya que Sophie es un nuevo rol para mí.

¿Te genera algo de frustración haber sido varias veces cover en un teatro de estas dimensiones y no haber tenido la oportunidad aún de debutar?

La verdad es que ser cover me ayuda mucho a aprender, pero es algo muy difícil a lo que enfrentarse y algo complejo para gestionar el ego.

Tienes que aprender el papel, pero no lo demuestras nunca en el escenario. Siempre te encuentras en la parte de atrás, fuera de los focos, así que debes aprender a controlar tu ego, ya que aunque no apareces jamás en el programa de mano tu responsabilidad con el papel y con la ópera es exactamente el mismo que el de tus compañeros que sí que saldrán a escena. Realmente tienes que estar preparada tanto mentalmente como físicamente, porque pueden llamarte en cualquier momento. Saber gestionar tu papel y el control de nervios es algo básico para poder ser cover.

¿Qué supone para ti, como joven promesa, haber pisado numerosas veces las bambalinas de un teatro como el Met de Nueva York o haber cantado en teatros como el Carnegie Hall?

Es emocionante y abrumador al mismo tiempo. Lo que más me emociona es que al estar en teatros así he podido trabajar con cantantes como Joyce Di Donato o Renée Fleming entre otros… que son mujeres que he admirado durante toda mi carrera y mi vida. He llegado incluso a llorar al darme cuenta de lo afortunada que soy de poder observar a otras mujeres cantantes a las que admiro mientras hacen su trabajo desde esta posición tan privilegiada. Te dan el valor de ver lo que puedes llegar a ser y en lo que puedes convertirte.

¿Qué otros proyectos tienes en Estados Unidos?

Además de estar como cover en Der Rosenkavalier, estaré de nuevo en el Carnegie Hall a finales de abril cantando Serenade to Music de Williams con la New England Symphonic Ensemble en el Stern Auditorium. Después en el mes de mayo cantaré el  Exsultate jubilate, K. 165 de Mozart en el The Artosphere Festival de Arkansas.

Ya sabemos de tu extensa trayectoria en los Estados Unidos, pero ¿cómo se presenta tu nueva etapa en España? ¿Qué nuevos proyectos tienes a la vista? ¿Cómo te trata España?

Ahora estoy muy enfocada en ir a competiciones y audiciones en Europa, aunque también estoy dedicando mucho tiempo a aprender español.

¡España me trata increíble! La gente es fantástica, la comida es fantástica, el clima es fantástico… todo es tan distinto a Estados Unidos. Me siento muy bien recibida por todos, me encanta que la gente se preocupe tanto por los otros. Además, estoy descubriendo mucho sobre la música española, nunca había escuchado zarzuela o música típica española hasta que fui adulta, y creo que estar en España me está ayudando mucho a conocer todo este repertorio.

Entre tu repertorio podemos encontrar roles tan distintos como Musetta o Poppea ¿Con qué papeles te has sentido más cómoda en tu carrera? ¿Qué roles te vamos a ver debutar próximamente?

Si soy sincera me está encantando estudiar a Sophie, es la primera vez que interpreto este rol y creo que está siendo un gran descubrimiento. Entre mis favoritos están los papeles de Donizetti o Strauss, pero mi favorito es Lucia di Lammermoor.

Próximamente no tengo ninguno de estos roles a la vista, pero quién sabe, muchas cosas llegan en el último minuto.

En 2022 salió a la luz tu primer disco, un recopilatorio de música polaca, ¿cómo fue este proceso?

Yo soy mitad americana, mitad polaca, pero la verdad es que la música típica de Polonia llegó a mí a través de uno de los concursos en los que participé donde era obligatorio interpretar algo de este repertorio.

Fue realmente difícil llegar a este tipo de canciones porque no hay casi personas que hayan grabado y dejado registro de este repertorio, por ello decidí, junto a mi pianista que me ayudó mucho a encontrar algunas de estas piezas, a grabar un disco para hacer accesible esta música al mundo. Ojalá también empiece a encontrarse música polaca en los escenarios. Fue un honor grabar y publicar mi disco (Escuchar el CD en Spotify), y me siento muy orgullosa de poder mostrar esta música a otros cantantes que quieran acceder a ella.